El abrigo de Cap Blanc está en la comuna de Marquay, en el departamento de Dordoña, cerca del pueblo de Eyzies-de-Tayac y en la margen derecha del río Beune. Se trata de un entorno de una enorme concentración de arte rupestre, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 bajo la denominación de Sitios Prehistóricos y cuevas decoradas del Valle de Vézère.

Es más un abrigo de unos 16 metros de longitud que de una cueva, es poco frecuente encontrar arte rupestre paleolítico tan cerca de la luz solar. En 1909 se descubrió un magnífico friso esculpido en bajorrelieve y altorrelieve su muro posterior, el único en el mundo de estas características que se mantiene abierto al público.

En él hay diversas figuras de animales trabajadas en altorrelieve y bajorrelieve, en algunos puntos hasta con 30 centímetros de profundidad. En origen estuvo pintado con ocre rojo, pero la pintura y algunas figuras estaban totalmente estropeadas para cuando se encontró el abrigo a causa del tiempo y los agentes medioambientales.

Entre las figuras predominan los caballos, uno de ellos mide hasta 2,20 metros, pero también hay bisontes, renos, imágenes parciales de animales o una posible mano humana.

En 1991 se descubrió el esqueleto enterrado de una mujer joven ante el friso, debajo del gran caballo, es conocida con el nombre de “mujer Magdaleniense”. Fue descubierta por un operario que trabajaba en las obras de adaptación del abrigo y el cráneo se rompió a causa de aquellos trabajos. Tenía estructuras de piedra construidas a propósito junto a la cabeza y los pies.

Se cree que el friso fue hecho hace unos 15.000 años, en el Magdaleniense, y que el esqueleto encontrado delante podría ser de una de las artistas que trabajó el friso, que la enterraron en ese lugar de honor por el trabajo que había hecho.